Carlos Zenón
El presidente de la Asociación de Pescadores, Carlos
Zenón,
resistió todo cuanto pudo el bombardeo estremecedor de la
artillería
naval de los Estados Unidos que había comenzado esa
mañana a las
siete en punto. Para eso de las diez ya él se encontraba en el
colmo de
su paciencia. "¡Este bombardeo no va a parar nunca!"
musitó
él. Saltando de su pequeño bote se enfrentó al USS
Dewey. Para entonces el bombardeo era tan ensordecedor que tuvo que
razgar dos pedazos
de tela de su camiseta y con ellos se tapó los oídos.
Pensó
por un momento que su cabeza le iba a estallar. A medida que maniobraba
su bote
para colocarlo frente a los cañones, el fuego de estos se
detuvo. La
marina norteamericana reclamó que perdieron unos $25,000 ese
día "porque
alguien detuvo su práctica". Mas Zenón les reflejó
la
cantidad de municiones que se economizaron.
Este no era sino uno más de los muchos actos de
resistencia no
violenta que se han sucedido desde que la marina de los Estados Unidos
tomó
posesión de más de tres cuartas partes de la isla de
Vieques en el
1941 con el fin de utilizarla para el almacenamiento de municiones y
para prácticas
de bombardeo. La resistencia mayor ha sido presentada por parte de la
Asociación
de Pescadores y de la Cruzada para el Rescate de Vieques. Los
pescadores han
sido los más adversamente afectados ya que las prácticas
de
bombardeos han destruído los grandes bancos de peces, y se han
perdido
miles de dólares en trampas, redes y otros equipos de pesca que
las
bombas han demolido. La última vez que Abe y yo estuvimos en
Vieques la
existencia de peces había bajado tanto que pudimos observar
cómo
los hombres salían ataviados para pesca submarina como
último
recurso. Este tipo de pesca es muy peligrosa y no existe ninguna
facilidad
cercana que pueda tratar los efectos de la decompresión, que es
el mal
que más afecta a los buzos.
Las prácticas de bombardeos amenazan grandemente la
seguridad del
pueblo de Vieques. Zenón nos relató un incidente en el
cual un
jovencito encontró una bomba activa que no había
explotado e hizo
presión sobre la misma, costándole esto la vida. Otros
tres
quedaron inválidos de por vida. Recientemente, nos dijo, una
niñita
se encontró un dispositivo vivo. Un anciano se fue tras de ella
procurando quitarle la bomba, pero la bomba explotó. El anciano
perdió
varios dedos. La niña quedó prácticamente ciega.
La
marina le ofreció al padre una compensación de $2,000 y
un
trabajo. Los buzos se han encontrado con bombas que pueden explotar si
son
golpeadas por un ancla.
Zenón relata con regocijo la vez que un grupo de
Viequences cogió
a la marina literalmente "con sus pantalones abajo". Un grupo de
ciento cincuenta pescadores, sus esposas y otros sigilosamente se
adentraron a
la base naval mientras los marinos aún dormían en meros
calzoncillos. Derribándoles las casetas de campaña, los
invasores
dejaron conocer su presencia al tiempo que cantaban "La
Borinqueña". "¿Qué diablos ocurre aquí?"
fue el grito de
consternación de los marinos al descubrir a los invasores.
Alguaciles
federales, la policía de Puerto Rico y oficiales de la marina
fueron
llamados. Dejaron caer citaciones desde helicópteros, pero
Zenón
les gritó al grupo que no las tocaran. Los invasores se
mantuvieron allí
por espacio de dos días, luego marcharon intrépidamente
saliendo
de la base por el portón frontal.
En otro incidente en el cual Zenón estuvo envuelto,
los pescadores
salieron en sus pequeños botes para atacar los barcos de la
marina con
tirapiedras. La marina ripostó con mangueras de agua al tiempo
que
perseguían a los elusivos botes de 18 pies.
Zenón y otros, en una ocasión, se sentaron en
la carretera
frente al paso de un camión cargado de municiones que iba
destinado al
Campamento García. Por lo menos a unos diez camiones que
intentaron
salir o entrar al depósito de municiones se les evitó el
paso. El
Reverendo Caleb Morales echó su bendición a la
acción con
la siguiente observación: "Cristo se identifica con los pobres y
los
oprimidos."
En las vistas sobre el problema de Vieques, patrocinadas por
el Congresista
Ronald Dellums y que se efectuaron en Vieques y Washington,
Zenón afirmó:
"Nosotros saldremos a la mar cuando nosotros queramos y no cuando lo
quieran ellos". Esto lo demostró él un día cuando
se
hizo a la mar muy de mañana para comenzar una temprana jornada
de pesca. Una llamada llegó a él desde la marina
ordenándole regresar
a la playa. En aquella zona se iba a conducir una operación
naval, le
informó la voz que se dirigía a él. "Yo
también
tengo una operación," le respondió él y
quietamente
continuó pescando hasta el comienzo de la tarde, deteniendo las
práticas
de bombardeo.
Cada año se lleva a cabo algún tipo de
resistencia a las
operaciones de la OTAN (Organización del Tratado del
Atlántico
Norte) o NATO en inglés, en la cual otros países
pagan una
cuota por el privilegio de bombardear a Vieques. Una de esas
operaciones, la
llamada "Aventura Oceánica 8l" resultó ser una
práctica
para la invasión de la isla de Granada. Los participantes fueron
instruidos a actuar como si estuvieran tomando el poder de un gobierno
enemigo y
que debían estacionar tropas en la isla hasta que se pudiera
efectuar una
elección e instalar un gobierno amistoso hacia los Estados
Unidos. El
terreno en Vieques es similar al de Granada. El Batallón de
Reconocimiento 75to, entrenado especialmente para operar en terreno
escabroso,
fue traído de la base aérea Norton para las maniobras de
Vieques.
Aventura Oceánica 82, una operación que le
costó $12
milliones a los contribuyentes norteamericanos, imitó la
invasión
a una nación imaginaria denominada "Brown", la cual había
interferido con las rutas marítimas y había enviado armas
a El
Salvador. Al parecer la nación real contra la cual se efectuaban
las prácticas
era la isla de Cuba.
Carlos Zenón se presentó a varias de las
vistas ante el Comité
Descolonizador de la Naciones Unidas. En las vistas del 1979
pronunció
un largo discurso en el cual sostuvo que cuando la marina de los
Estados Unidos
abandonó la isla de Culebra esta simplemente trasladó sus
operaciones a la isla de Vieques, contrario a lo que se había
acordado. "Nosotros
continuaremos la lucha hasta que obtengamos justicia, hasta que hayamos
obtenido
la total suspensión de todas las actividades militares en la
isla, y
obtengamos la devolución de nuestras tierras y nuestras aguas
para
nuestro propio uso y disfrute," proclamó él. Allí
también llamó abusivas e ilegales las operaciones
militares en la
isla de Vieques, mostrando como estas han efectado adversamente las
vidas y el
desarrollo económico de sus habitantes. La marina está
actuando
en violación a la Declaración de los Derechos Humanos
del
1947, mantuvo.
En las vistas del 1981 habló de cómo Vieques
había
servido de trampolín para el ataque a Guatemala en el 1954, para
la
invasión a Cuba en el 1961 y para la invasión a la
República
Dominicana en el 1965. También informó cómo botes
habían
sido enviados desde Vieques a las costas de Nicaragua durante la
liberación
Sandinista.
Aunque Zenón no se inmiscuye en el asunto de la
independencia, uno de
los pasos hacia la liberación lo sería la
terminación del
opresivo control que la marina estadounidense mantiene sobre el
territorio de
Puerto Rico.
Vieques es la historia de promesas incumplidas. Las promesas
del 1982
firmadas por el entonces gobernador, Carlos Romero Barceló,
permanecen
ignoradas. Estas eran: devolver los terrenos ocupados por la marina al
pueblo
Viequense, reducir proporcionalmente el ruido producido mayormente por
las prácticas
de bombardeo, repoblar la flora y preservar la ecología en
general, e
instalar industrias que aliviaran el alto nivel de desempleo.
La primera industria en instalarse en la isla fue Dandle, la
cual se dedicó
a la manufactura de uniformes militares. Fundada en el 1984 esta se fue
a la
quiebra en enero del 1987.
Intentos de atraer a las diez más prominentes
industrias no han
producido fruto alguno. Estas industrias, sin embargo, poseen los
mayores
contratos para la producción de armas nucleares en los Estados
Unidos y
pondrían a Vieques en peligro de ser considerada primordial
objectivo en
caso de desatarse una guerra.
Mientras tanto, el desemplo, que oficialmente se estimaba en
un 23% en el
1986, está actualmente cerca de un 40%, de acuerdo con un
informe
publicado por el periódico El Mundo.
Los habitantes de Vieques presienten que la perenne
ocupación de la
isla por la marina de los Estados Unidos y el uso de esta para las
prácticas
de ejercicios bélicos eventualmente acabarán por
exterminar la
flora y la fauna local y socavarán la cultura y el orgullo del
pueblo
viequense.
En nuestra reunión con Zenón nosotros
comentamos sobre su
valentía. "Yo tengo dos hijos varones," respondió. "Yo
continuaré luchando sin importame los riesgos personales que me
corra. Yo quiero que mis hijos se hagan hombres orgullosos de
mí."
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