Josefina Rodriguez
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, escuchó
atentamente a
Josefina Rodriguez describir la situación de los Prisioneros
Políticos
Puertorriqueños. Como Directora de Asuntos Exteriores del MLN
(Movimiento de Liberación Nacional), y paralegal, estaba
asistiendo a un
Congreso de Mujeres y Legislación en Managua. Ella llevaba el
mensaje
muy cerca a su corazón, habiendo sacrificado dos hijas a la
causa de la
independencia: Alicia e Ida Luz, las cuales sirven condenas de 85
años en
Dwight, Illinois y Pleasanton, California. Ella expuso la censura, las
largas
sentencias, el abuso del gobierno a familiares de los prisioneros y la
tortura
de estos.
Al abrazar a Josefina, Ortega le prometió que
liberaría a
ciertos Contras prominentes si a cambio Estados Unidos liberaba
patriotas
puertorriqueños, "los verdaderos luchadores de la libertad, que
luchan por la independencia del país fraternal, Puerto Rico."
El mensaje de Josefina fue, no sólo a más de
cien
representantes del Congreso de América Latina, España,
Estados
Unidos y Canadá, sino también a través de la radio
y la
prensa. A continuación, el Congreso de Mujeres y
Legislación
aprobó una resolución a favor de la independencia
puertorriqueña,
reconociendo que las leyes internacionales han declarado que el
colonialismo es
"un delito contra la humanidad".
Nacida en Las Marías, Josefina dejó Puerto
Rico, junto con su
esposo y tres hijos, debido a las condiciones ecónomicas de los
50s. Disturbios políticos habían llegado al arresto de
3,000
nacionalistas y simpatizantes en un intento de destruir el partido.
Esto puso
en ella sentimientos negativos hacia la independencia y nadie en su
familia
simpatizaba con la lucha por la independencia. Se mudaron a Chicago en
busca de
unas condiciones económicas mejores.
En 1954, con el asalto al congreso, Josefina de nuevo
dejó de sentir
simpatía por el movimiento de la independencia. Finalmente, en
el 1974,
se fundó el FALN, para trabajar por la libertad de cinco
nacionalistas:
Lolita Lebrón, Irvin Flores, Rafael Cancel, Andrés
Figueroa
Cordero y Oscar Collazo. Sus hijos se envolvieron en el proceso y ella
encontró
en el recibimiento en Chicago de los nacionalistas libres una
experiencia
emocional. Miles de personas se congregaron en la iglesia del Reverendo
Torres; tantos eran que no cupieron en la iglesia y se reunieron en los
alrededores de la iglesia. Fue entonces que Josefina conoció a
Lolita
Lebrón y entendió las razones de sus acciones, su sentido
de
frustración ante los Estados Unidos por constantemente negarse a
oír
el clamor de Puerto Rico por su libertad.
En 1980, su hija, Ida Luz, junto a otras dos personas, fue
capturada después
de haber pasado cuatro años escondidos. A ellos se unió
también
Alicia, la otra hija de Josefina, junto a otros compañeros,
haciendo un
total de 15 "Prisioneros de Guerra". Debido a la invasión
militar por los Estados Unidos en 1898, los Prisioneros de Guerra
consideran que
Puerto Rico todavía está en guerra con los Estados
Unidos. Acusados de Conspiración Sediciosa (Intento de destruir
el gobierno por
medio de la fuerza y la violencia), ellos declaran que tales
acusaciones son
ilegales ya que Puerto Rico no es un estado y tiene la libertad de
defender su
independencia como sea necesario. Ida Luz y Alicia están
cumpliendo sus
sentencias con dignidad y valentía, a pesar de la
separación de
sus familiares, sintiendo que ningún sacrificio es grande si se
hace por
la Patria.
Alicia se describe a sí misma como la prisionera que
más
tiempo ha tenido guardia en el FCI en Dwight, Illinois. El ir de una
celda a
otra requiere una escolta y muchas veces una larga espera. El estar
constatemente bajo vigilancia crea una presión
psicológica. Ella
admite que el estar encarcelada por cualquiera otra causa sería
una
experiencia temerosa. En sus nueve años allí ella ha
desarrollado
una paciencia al saber que su encarcelamiento se debe a sus creencias y
a sus
aspiraciones políticas.
Ella emplea su tiempo en programas académicos y
vocacionales. El
haber desarrollado una pasión por la fotografía le ha
dado
perspectiva hacia la vida, y ha roto la monotonía que a veces
puede
llevar a la locura. "Al mirar hacia esos nueve años", ella
escribe, "siento que en vez de desarrollar síntomas de
depresión,
cinismo o cansancio, he desarrollado más paciencia, más
seguridad
en mí misma y esperanza positiva. Me doy cuenta de que falta
mucho
tiempo, pero el menor o mayor triunfo nos mantiene seguros y confiados
en el
futuro."
Ida Luz, graduada de la Universidad de Illinois, madre de un
niño, ve
el crimen contra los patriotas puertorriqueños como un medio de
sembrar
miedo en el movimiento y paralizar su intento de luchar hasta ganar.
"Nosotros
no seremos intimidados", ella escribe, "ni seremos obligados a
sumisión
por miedo a la represión. Nosotros no pretendemos ser
sobrenaturales. Miedo es algo que todos sentimos alguna vez.... El
miedo que nosotros podamos
sentir, no puede ser más grande que el odio que sentimos por el
imperialismo. Nuestra lucha tiene que ser el conocer y enfrentar al
enemigo con
el valor y los sacrificios necesarios. Nuestra lucha debe garantizar un
futuro
brillante y seguro para nuestros hijos y demás generaciones en
la Tierra. Nuestras acciones deben estar basadas en la dignidad de la
vida en la Tierra. Mis acciones no son de una persona excepcional, yo
no soy excepcional, pero la
necesidad me obliga a luchar y creo que esa misma necesidad afecta a
todos los
puertorriqueños." Ella explica cómo las leyes
internacionales mantienen la premisa de que el luchar por su patria no
es un
crimen si no una necesidad para la eventual destrucción del
colonialismo.
Mientras tanto, la amiga de Josefina, Alejandrina Torres,
esposa del
Reverendo Torres, Pastor de la Iglesia Unida de Cristo en Chicago,
persona muy
ocupada en los trabajos comunitarios de la iglesia, fue arrestada por
conspiración
sediciosa. Ella también tomó la posición de
Prisioniera de
Guerra. Primero ella estuvo detenida en el MCC de Chicago, donde fue
brutalmente asaltada por guardias y le dislocaron un brazo. Condenada a
35 años,
ella sufrió un ataque del corazón y, finalmente en
precaria salud
y sufriendo de su doloroso brazo, fue tirada en un cuartucho en la
Penitenciaria
Federal de Lexington, Kentucky. Confinada a una celda muy
pequeña y casi
sin luz, una de 16 celdas en un sótano reservado para
prisioneros políticos,
era vigilada constantemente a través de cámaras de video.
Junto a ella llevaron a dos prisioneras políiticas
más, la
italiana Sylvia Baraldini y Susan Rosenberg. El ambiente estaba
diseñado
para terminar con la moral de prisioneras. No tenían contacto
con otros
prisioneros. Todas sus acciones eran anotadas en un libro. Las
registraban al
desnudo por sorpresa y a menudo. Sus visitas eran limitadas a la
familia
immediata, toda su correspondencia censurada, no tenían acceso a
servicios religiosos, ni tenían atención médica
adecuada y
las humillaciones sexuales eran muchas. Estas mujeres llegaron a un
punto de
desorientación, mareos, vómitos y pérdida de peso.
La
indignación nacional e internacional por esta negación de
derechos
humanos fue tal, que obligó a que esta unidad de control mental
en
Lexington, Kentucky, fuera cerrada. Alejandrina fue traslada al MCC de
San
Diego y finalmente al Pleasanton FCI, California.
La familia de Alejandrina ha sido muy afectada.
Además de ella, su
hijo, Carlos Alberto Torres y su nuera, Haydée Torres,
también están
encarcelados como prisioneros de guerra. Ellos todos habían
estado
activos en el centro comunitario y cultural puertorriqueño en
Chicago, el
cual estableció un museo y la Escuela Superior Pedro Albizu
Campos, la
cual ha sido reconocida como una de las mejores escuelas alternativas
de la nación.
La esperanza que mantiene Josefina para los prisioneros es
que, a su tiempo,
la presión internacional consiga su libertad. Cartas fueron
enviadas a
15 países fuera del bloque socialista y a miembros del
Comité
Especial de 24 de las Naciones Unidas, pidiendo que se los conceda
asilo político. Cada prisionero ha sido asignado a una
nación. La visita de un patriota
puertorriqueño a Japón fue bien recibida y extensamente
publicada. Dinamarca ha respondido expresando su interés. Se ha
formado una campaña
nacional para la liberación de los prisioneros, llamada
"Libertad
Ahora", la cual ya tiene oficinas en varias ciudades, buscando la
libertad
de no sólo los prisioneros puertorriqueños, sino de todos
los
prisioneros políticos.
Josefina ha testificado frente al Comité Especial de
24
(Descolonización) dos veces. Ella denunció la
encarcelación
y maltrato de los prisioneros políticos y la farsa del
plebiescito. Ella
ve el plebiescito como un plan de los Estados Unidos para anexar Puerto
Rico a
la nación y poder afianzar el control que por mucho tiempo ha
estrangulado la economía y ha chupado la sangre de la vida del
continente
de Simón Bolívar, José Martí y Pedro Albizu
Campos. Ella le pidió al Comité que no se dejaran
convencer por el apetito
imperialista de los Estados Unidos, sino que mantuviera firme su
compromiso de
independencia total y que continuara su oposición a la
relación "Dueño-esclavo"
entre los Estados Unidos y la gente puertorriqueña.
Josefina también habló de las condiciones de
la prisión
federal de Marion, Illinois, donde se encuentra el prisionero de guerra
Oscar López
Rivera. El, junto a otros prisioneros, es forzado a tomar agua
contaminada con
PCB y el 20% de los prisioneros están contaminados con un
parásito
llamado "Guardia Lambia". Ellos sufren de diarrea, pérdida de
peso y lesiones de la piel.
Josefina concluyó pidiéndole al Comité
que mantuviera
en alto los principios de las Naciones Unidas y todo aquello que sea
"noble
y humano, igualdad y respeto para la humanidad y la promoción de
paz
entre los pueblos."
Los prisioneros políticos puertorriqueños
pueden repetir las
palabras del Dr. Norbert Cvápek, quien fue asesinado por los
Nazis en
Dachau. "Vale la pena vivir la vida luchando valientemente por ideales
sagrados. Si aires diabólicos volaran sobre el fuego de mi
cuerpo, mi
espíritu nunca se dejaría vencer.... Aquellos que han
sido
presionados de todas partes y se mantienen victoriosos en
espíritu serán
bien recibidos en el coro de los héroes."
[Traducción por Norma López]
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