Rafael
Hernández Ramos
El gordito y robusto granjero, Rafael Hernández, se
encontraba
sentado debajo de un árbol en el patio de su residencia en
Yauco, rodeado
por visitantes. Muchas de sus amistades habían ido a verle, como
solían
hacer frecuentemente, para consultar con este socialista y poeta.
Hernández tenía apenas diecisiete años
cuando asistió
por primera vez a una de las oratorias de don Pedro Albizu Campos. Esto
fue
durante la celebración de un 25 de Julio en Guánica,
fecha en que
se conmemora y se protesta en Puerto Rico el desembarco de la Marina de
los
Estados Unidos para su ocupación militar de la isla
puertorriqueña. Habiendo sido en aquel día ganado para la
causa de la independencia, se
unió al Partido Nacionalista, bajo la dirección en Yauco
de Rafael
Brigante.
La revolución Cubana del 1959 influenció a
Rafael con un
fervor creciente hacia la causa de la independencia y también
hacia el
socialismo. Hecho dos visitas a Cuba que lo han convencido de que es el
sistema
político que el mundo entero necesita. Como el Partido
Nacionalista no
es partidario de ninguna línea de partido en particular, Rafael
se cambió
para el Partido Socialista (PSP) donde ahora sirve en el comité
central
de este.
Hernández no cree que la independencia de Puerto Rico
se pueda ver
realizada en un futuro cercano. Empero, musita él, la historia a
veces
da saltos a cambios previstos mucho más rápido de lo que
se ha
esperado. Nuestra liberación habrá de depender
básicamente
de la condición política global y de la relación
que Puerto
Rico mantenga con otros paises Latinamericanos. Esto también
dependerá
de nuestro vencimiento sobre la presente áctitud de que Puerto
Rico es
como un paciente en un hospital, necesitado de oxígeno y que si
el oxígeno
le es cortado el paciente ha de morir irremediablemente.
Desafortunadamente
existe una carencia de acceso a los medios informativos que permitan
enseñar
al pueblo que eso no es la verdad.
Tuvimos el privilegio de recibir una copia de su primer
libro de poemas
publicado, Estampas y Semblanzas Yaucanas. En éste rinde
tributo
a cada uno de los barrios de Yauco. Estuvimos con él y nuestro
anfitrión
Guillermo de Jesús, durante un recorrido fotográfico por
todos los
barrios. Sus poemas expresan el amor que como campesino él
siente por
los campos de su tierra. Ese amor, combinado con su perspectiva
histórica,
le dan una calidad conmovedora a sus poesías.
En la dorada ribera
XXXXde mi Yauco
tuvo origen
XXXXla capital aborigen
XXXXdonde Güeybaná
naciera.
De este varón
se venera
XXXXsu sublime heroicidad.
Con
cría y combatividad
XXXXfrente a Ponce
de León
XXXXdignificó esta
nación
XXXXpara la posteridad.
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