Alfonso Damman Alfonso Damman es un sacerdote católico sin iglesia. El y otros fueron destituídos por su elocuente apoyo para la independencia y por su envolvimiento político en la lucha. Como uno de los miembros fundadores de PRISA (Programa de Renovación e Investigación Social Para la Acción: ahora conocido como Movimiento Eduménico Nacional de Puerto Rico) veía la necessidad de despertar a la Iglesia para que cumpliera con su responsabilidad cristiana en la vida diaria. Una de sus actividades era repartir tratados religiosos a los obreros. Eso se hacía tranquilamente, sin los cantos y gritos que se observan frecuentemente en Puerto Rico. Uno de los tratados empieza así: "Mi amigo Quique tiene un problema: él es un hombre muy religioso y un líder laico de su iglesia. Pero a la vez es un obrero conscientizado y delegado de un sindicato que representa a los obreros de la fábrica donde él trabaja." Sus hermanos cristianos quieren que deje sus actividades sindicales. Su ministro le dice que no debería participar en huelgas y líneas de piquetes, ya que un cristiano adora a Dios y reza por su salvación. Pero en la creencia que el reino de Dios está aquí en la tierra, Quique se ve obligado a trabajar hacia su realización. Ese es el espíritu de PRISA. Desde la fundación de PRISA en 1968, católicos, episcopales, metodistas, Discípulos de Cristo y pentecostales se han unido para promover acción política basada en valores espirituales. No todos pertenecen al mismo partido político, pero todos optan por un Puerto Rico liberado. Alfonso es todavía ciudadano de su país natal, Holanda. Sujeto a la persecución usual a que se somete a los independentistas, él confronta la amenza de deportación. Cuando llegó a Puerto Rico hace 28 años, encontraba ventajas en la relación de Puerto Rico y los Estados Unidos. Pero poco a poco se dio cuenta de que Puerto Rico era una nación separada de los Estados Unidos, fundada en su propia cultura, lengua y tradiciones. Juntándose con los Estados Unidos, eliminaría al nacionalismo único de Puerto Rico. Se convenció de que Puerto Rico solamente podría sobrevivir a través de la independencia. El ve el movimiento por la independencia como originalmente uno de nacionalismo, una visión romántica de "libertad o muerte." Así fue el liderazgo dinámico de Pedro Albizu Campos. Independencia era el único tema, no importa la dirección en que eso podría ir políticamente, consiguiéndola por cualquier medio necesario. Pero ahora Alfonso ve la necesidad de apartarse de lo que llama pensamiento burgués, hacia un nuevo concepto de independencia. Ahora uno tiene que preguntarse cómo la independencia servirá para mejorar la vida del obrero. Por eso ha dedicado durante los últimos años su tiempo a hablar directamente con los trabajadores, uniéndose a ellos en actividades sindicales y encontrando que le aceptan a él y a sus valores religiosos poco a poco. Mientras los trabajadores apoyaban en grandes números la estadidad por las ventajas enonómicas que tenía, ahora están volviendo más hacia la independencia. Ven el valor de tomar sus propias decisiones en su trabajo, en la producción, en el mercadeo. Se ven más relacionados con América Central y América del Sur que con los Estados Unidos. La Unión de Trabajadores de la Salud de la cual Coretta King es presidenta honoraria, ya optó oficialmente por la independencia para Puerto Rico. El trabajo de PRISA tiene tres ramificaciomes: el lugar de la religión en la lucha de los trabajadores, la unificación de fuerzas dentro de los sindicatos y educación en asuntos sindicales para lograr más participación democrática. El Cristianismo verdadero, según PRISA, proclama "salvación colectiva del pueblo de la esclavitud, proyecta al pueblo como peregrinos en camino a la tierra prometida, una sociedad nueva y justa de gente libre." El trabajo de PRISA, a través de otros miembros del colectivo, contiene una amplia serie de publicaciones. Además del tratado Religión y los Trabajadores, hay Apuntes para una Pastoral Descolonizadora, Homenaje a José Herrera Oropeza (Venezolano ilustre quien hizo campaña en favor de la independencia de Puerto Rico en las Naciones Unidas), Comunidades de Base Cristianas y Vieques y Cristianos, entre otros. Alfonso admite que no es pacifista y que para un latinoamericano ser pacifista es un lujo. A pesar de que su trabajo es principalmente educativo, ve la posibilidad de un momento, en que el pueblo solamente por medios violentos podrá superar las fuerzas esclavizantes. Ya Alfonso no está con PRISA, pero continúa su concentración en trabajo con los sindicatos. En este momento es el Secretario de Organización de la Hermandad de Empleados del Departamento de Hacienda. [Traducción por Alfonso Damman]