Jorge Luis Landing
Me sorprendió grandemente el encontrarme a un miembro
de la Gran
Logia de Los Masones, testificando a favor de la independencia de
Puerto Rico
ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas,
en las
vistas que respecto a la terminación del estado colonial que los
Estados
Unidos mantiene sobre esta isla caribeña se celebraron. Mas
cuando conocí
al Licenciado Jorge Luis Landing, un veterano Masón, él
me explicó
con lujo de detalles que no había nada de extraño en
ello. "¿A
caso no sabe usted que los Masones apoyaron la Revolución
Francesa?"
inquirió. Liberté, Egalité, Fraternité
era
su tema. Del mismo modo los Masones dieron su respaldo a la
Revolución
Americana. Muchos de nuestros primeros patriotas de América
fueron
Masones, entre ellos: Dr. Ramón Emeterio Betances, de Puerto
Rico; Benito
Juárez, en México; George Washington y Thomas Jefferson,
en los
Estados Unidos; y muchos más. Los Masones, me informó
Landing,
pueden pertenecer a cualquier religión de su preferencia, sin
embargo
estos sí deben creer en la independencia. En los
capítulos de
Puerto Rico la discriminación racial no es permitida. Esta
posición
de los Masones de la isla fue la que llevó a su
separación de los
capítulos de Norteamérica. Algo más tarde, yo supe
que el
creador de la Estatua de la Libertad, Fréderic Auguste
Bartholdi, fue
también Mason. La antorcha, el libro en la mano izquierda, la
diadema de
siete puntas en su cabeza, son todos ellos símbolos
masónicos.
Veterano también en el movimiento pro independencia
de Puerto Rico,
Landing perteneció al Partido Independentista
Puertorriqueño desde
su comienzo, bajo la capacidad dirigente del Dr. Gilberto
Concepción de
Gracia, sirviendo como Vicepresidente en el 1965. Para el 1967 el PIP
estuvo
por breve tiempo bajo la dirección de un triunvirato formado por
el Dr.
Gilberto Concepción, Jorge Luis Landing y Rubén
Berríos
Martínez. Este último pasó a ser presidente
único
del partido al morir el Dr. Concepción de Gracia, apenas varios
meses
después de la formación del triunvirato. Landing fue
forzado a
dejar el PIP y junto con otros líderes descontentos con
Berríos y
la forma en que éste se apropió de las riendas del
partido,
formaron el Partido Auténtico Soberanista (PAS).
Berríos continuó dirigiendo el PIP sobre una
filosofía
de soluciones legales y no violentas en lo que respecta a la libertad
de Puerto
Rico. En cambio Landing, aunque es un hombre de leyes, se ha mantenido
siempre
reacio a repaldar ley alguna que él, a su entender, considere
inmoral o
vejante para el pueblo puertorriqueño. Landing, que
también ha
sido abogado de movimientos laborales, como el Congreso General de
Trabajadores
(CGT) el cual dirigió junto al Licenciado Francisco Colón
Gordiany, ha respaldado siempre la participación de la clase
trabajadora
en los movimientos políticos a fin de que los pobres
también
tengan su posición en el gobierno local. Berríos, por su
parte,
adoptó una posición anticomunista y, según
Landing, buscó
la aprobación del gobierno norteamericano.
Landing dice que su mayor inspiración en la
política lo fue
don Pedro Albizu Campos. En éste vio a un hombre de gran
estatura
espiritual, con una profunda compasión por los pobres y con muy
poco
interés en las posesiones materiales. Don Luis Muñoz
Marín
había comenzado su carrera política bajo la promesa de
fomentar la
independencia. "La independencia está a la vuelta de la
esquina,"
era la consigna de sus campañas; sin embargo cedió a la
tentación
del poder y, una vez electo, se vendió a los intereses
norteamericanos y
perpetuó el estado colonial con la creación del Estado
Libre
Asociado (ELA). Don Pedro, por su parte, nunca flaqueó ante las
tentaciones de adquirir poder político y éxitos
personales.
Cuando Albizu regresó a la isla de Puerto Rico, tras
años de
cautiverio y enfermedad, Landing era estudiante en la UPR y
servía como
presidente del Consejo Estudiantil. En celebración del evento,
Landing
izó una bandera puertorriqueña. Por este acto en apoyo a
don
Pedro y la huelga posterior que organizó en la Universidad de
Puerto
Rico, Landing fue sentenciado a servir sesenta días en
prisión.
Para el 1949, Landing había terminado sus estudios de
derecho en la
American University, en Washington, D.C. Allí fue
compañero de
clases de Juan Mari Bras. Ambos, él y Mari Bras, fueron
intervenidos por
el FBI mientras estudiaban y fueron interrogados en relación al
ataque a
Casa Blair por Oscar Collazo en el 1950, y el ataque al Congreso por
cuatro
nacioalistas en 1954. Pese a que ninguno de ellos estaba de modo alguno
relacionados con dichos actos, ambos coincidían en que los
mismos eran
moralmente justificables ante la imperiosa necesidad de realizar un
desesperado
intento de llamar la atención del pueblo norteamericano hacia la
situación
política del pueblo de Puerto Rico.
Cuando Albizu fue encarcelado en el 1954, Landing
trató por medio del
recurso de habeas corpus, de obtener su libertad, pero todos
sus
esfuerzos fueron inútiles y don Pedro Albizu Campos tuvo que
permanecer
en prisión hasta poco antes de su muerte, cuando fue liberado en
estado
agónico.
En represalia por sus actividades pro independencia
encaminadas a crear un
partido independentista de tendencia obrera, a Landing se le
suspendió
temporeramente su licencia para ejercer la abogacía en la isl.
Luego fue
reinstalado y el conocido abogado capitalino volvió a la
práctica
legal, poniendo siempre su profesión al servicio de la
independencia y la
clase obrera. El ya no participa directamente en la directiva del
movimiento
pro independencia puertorriqueño pero mantiene siempre firme su
orgullo
patrio y su pasión por la libertad en su tierra
Borinqueña y su
lealtad a su causa continúa con el mismo vigor.
Landing tuvo el privilegio de agregar su firma a la
declaración de la
Gran Logia Nacional Masónica de Puerto Rico, que fuera
presentada en las
ponencias ante el Comité de Asuntos Internos e Insulares del
Gobierno de
los Estados Unidos y ante el comité anticolonial, conocido como
Comité
de los 24, de las Naciones Unidas.
En dicho documento, la organización masónica
trazó una
distinción entre una nación que disfruta de la libertad y
una que
está sometida a la esclavitud. "No existe un estado medio entre
la
libertad y la esclavitud. Esto es así, debido a que en la vida
de cada
sociedad nacionalmente identificada, al igual que en la de cada
individuo,
existe o no existe un amo," leía el mismo. "En lo que respecta
a nacionalidades, cuando estas se encuentran privadas de su libertad,
el amo es
una metrópoli del exterior o un dictador en su interior .... La
Gran
Logia Masónica Nacional de Puerto Rico está ciertamente
consciente
de que la gran mayoría del pueblo puertorriqueño ha
venido
sintiendo profundamente los negativos aspectos y la indignante
situación
a la cual la nación puertorriqueña ha estado sujeta,
durante los
ochenta y ocho años que lleva bajo el dominio de los Estados
Unidos,
quien controla los aspectos esenciales de la vida
puertorriqueña. Con la
excepción de individuos muy ignorantes, insensibles o moralmente
desviados, la mayoría de los puertorriqueños en general
condenan y
rechazan todo tipo de colonialismo o subyugación, sea esta
política,
económica, cultural o de cualquier otro tipo."
La declaración continúa expresando la
necesidad de que el
Congreso reconozca la soberanía de Puerto Rico y transfiera el
poder
total y absoluto al pueblo puertorriqueño, como requisito
precedente a
cualquier consulta sobre el status final de Puerto Rico. Toda consulta
que se
produzca en Puerto Rico mientras nuestro país es ocupado
militarmente por
Estados Unidos, es ilegal y nula. Tampoco puede permitirse a
extranjeros
residentes en Puerto Rico, incluyendo estadounidenses, votar en nuestro
país. Los Estados Unidos deben negociar con Puerto Rico con
imparcialidad y como
alternativas al problema colonial sólo procede una verdadera
"libre
asociación" basada en respeto mutuo y justas relaciones; y la
independencia total, que constituye mi aspiración suprema y
única
como Puerto Rico. "Si esto hicieren, nosotros rogaremos al Gran
Arquitecto
del Universo, para que les recompense debidamente; si no, El mismo se
lo
demandará."
Al hablar con Jorge Luis Landing, él nos ratifica,
con la firmeza que
le caracteriza, que cualquier intento de incorporación de Puerto
Rico
como estado de Estados Unidos aumentaría las tensiones en Puerto
Rico y
produciría violencia defensiva de los puertorriqueños en
su legítimo
derecho a lograr su supervivencia como nación y conseguir que
Puerto Rico
sea Libre e Independiente. El camino de la paz, concluye él,
sólo
podrá lograrse y preservarse con el pleno reconocimiento de la
independencia de Puerto Rico.
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